El grupo concluye, acertadamente, que el estado de bienestar, que nos vende el poder a través de los medios, que se da en España no es tal. Somos una zona en franca decadencia o subdesarrollo, una de esas veces que no se sabe si se es el mejor de los peores, o el peor de los mejores.
El bienestar material derivado del sistema de consumo no va a ninguna parte en ningún sitio, solo da baja calidad de productos, consumo altamente innecesario, y un gran vacío existencial e infelicidad. Basar el bienestar en un sistema de felicidad interna será aquí el acierto, olvidar el tener el coche o la TV más grande, el PC mas actualizado, o la soplapoyez más nueva que salga, y aprender, vivir creciendo, y compartiendo con los demás.
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